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Cómo tratar a un familiar con depresión en Navidad

    La clave para tratar a un familiar con depresión en Navidad es la comprensión. Evitar ser “psicólogos” también nos ahorrará disgustos y haremos un gran favor a la persona enferma.

    Muchas personas dicen sentirse tristes en Navidad, si bien hay que diferenciar entre tristeza o melancolía y depresión. La depresión es mucho más que una enfermedad mental  implica un trastorno del estado anímico, además de otro tipo de consecuencias para el estado de salud. En los casos de depresión crónica, los síntomas pueden verse agravados en la Navidad

    Los síntomas que alertan de que hay una depresión van desde sentirse triste, hasta falta de interés por las actividades favoritas, aumento o pérdida del apetito, insomnio, dormir demasiado, cansancio, sentimientos de irritación, ansiedad o culpabilidad, trastornos digestivos, dolores de cabeza e ideas de muerte o suicidio.

    Por ser una enfermedad que trastorna el estado anímico, la relación de los familiares y amigos con la persona con depresión es complicada. En la época de Navidad, tratar a un familiar con depresión se hace aún más complicado.

    mSoluciona es una empresa especializada en cuidado de enfermos, por lo que está muy acostumbrada a tratar con personas depresión; por ello queremos compartirte las claves para una buena relación con tus familiares, especialmente en Navidad.

    Las 5 claves de la relación con un familiar con depresión

    1. La empatía: debemos aceptar que nuestro familiar está enfermo, y que nos necesita. Conocer los síntomas de la depresión y entender su comportamiento evitará disgustos a toda la familia.
    2. Pase tiempo con su familiar en Navidad: acompañe a su familiar a alguna actividad como pasear, ir al cine o visitar algún belén, aunque a priori no le apetezca. El tiempo que le dedique es lo que mejor que puede hacer por él y el bienestar familiar.
    3.  Evite discusiones: la irritabilidad es parte de la depresión, por lo tanto le recomendamos que soslaye la confrontación con él, simplemente déjele hablar y escúchele.
    4. Sea su aliado no su “psicólogo”: los familiares y amigos consideramos que es fácil dar consejos sobre lo que debe o no debe hacer  la persona con depresión, olvidando que está enferma. Esta actitud nos conducirá a la frustración. Usted no es su médico o psicólogo, sea su amigo escuchando y acompañando.
    5. No fomente el discurso negativo: escuchar a su familiar está bien, pero tampoco es bueno alimentar su negatividad. Cuando el enfermo comience a quejarse, trate de desviar su atención hacia un tema de conversación cotidiano o irrelevante, evitando caer en el catastrofismo.

    La depresión es una enfermedad que puede llegar a ser grave y crónica, lo que implica la necesidad de seguir un tratamiento médico y psicológico. Es habitual que los enfermos no sean comprendidos, ni por las familias ni por el resto de la sociedad.

    En Navidad, como el resto del año, lo mejor que puede hacer por su familiar con depresión es pasar tiempo con él. Sea su amigo, esto también es vivir el espíritu de la Navidad.

    Fuente foto:  Dragana_Gordic – Freepik.com